El Gobierno de República Dominicana enfría la posibilidad de crear próximamente la autopista del ámbar, una carretera que fue proyectada con el objetivo de mejorar la conexión entre Santiago de los Caballeros y el núcleo turístico de Puerto Plata, impulsando la actividad vacacional en el norte del país.


La pasada semana, el presidente Luis Abinader afirmó que el retraso en la construcción de dicha vía se debe a que el "gobierno no está dispuesto a operaciones mal ejecutadas” que se tradujesen en "peajes sombra". 

Cuando se construye una carretera, la Administración Pública puede asumir los costes o lo hace una empresa privada que luego resulta adjudicataria de la concesión de la vía. Las empresas realizan dicha inversión basándose en una previsión de usuarios que van a utilizar la autopista y que, por tanto, pagarán el peaje. Sin embargo, si la cifra de conductores no es la convenida, es el Estado quien asume este coste (conocido como peaje sombra).

 Según ha confirmado en una entrevista en el programa Despierta con CDN el director general de la Dirección General de Alianzas Público-Privada (DGAPP), Sigmund Freund, actualmente, "los estudios no aseguran que el tráfico sea suficiente. Esto provocaría que el Gobierno tenga que hacer una inversión. Se podría hacer de dos maneras: el Gobierno hace una inversión al momento de construcción o asume un subsidio a partir de la operación”.

Así, por el momento, la DGAPP no recomienda al ejecutivo dominicano que se hipoteque con el sector privado para desarrollar la autopista del ámbar. Recalcan que es necesario inyectar fondos públicos, sin embargo, Freund destacó que actualmente "los recursos son muy limitados", por lo que una de las grandes promesas para la dinamización turística del norte queda en suspenso.