Austria ha denegado la entrada a 110 turistas británicos que volaron el pasado domingo al Aeropuerto de Innsbruck (región del Tirol), por incumplir las restricciones contra el Covid-19, modificadas recientemente. Esto ha generado una gran polémica porque, pese a que la nueva normativa había entrado en vigor el 25 de diciembre, las páginas webs oficiales no tenían la información actualizada.

Actualmente, Austria exige a los turistas procedentes de Reino Unido, Dinamarca, Noruega y Países Bajos tener “una dosis de refuerzo (tercera dosis o segunda en el caso de haber recibido una de Johnson & Johnson) y una PCR adicional” con una validez de 48 horas previas a la llegada, tal y como informan las autoridades del país. Sin embargo, los pasajeros británicos no cumplían con el requisito del test PCR negativo y algunos tampoco tenían aplicada la dosis de refuerzo, por lo que les fue impedida la entrada al país.

Mientras que 70 de los que llegaron tuvieron pudieron volar de vuelta ese mismo día, otros 40 se quedaron en Austria y fueron puestos en cuarentena en un hotel de Innsbruck. De estos últimos, a 12 se les permitió realizarse pruebas PCR y continuar con sus vacaciones, ya que eran familias con niños, según informa BBC.
 


 

Controversia con la actualización de restricciones


Desde la oposición del Gobierno austriaco han acusado al ministro de Sanidad, Wolfgang Mückstein, de no publicar en tiempo y forma la nueva actualización de restricciones para turistas procedentes de Reino Unido, Dinamarca, Noruega y Países Bajos en las páginas web de los organismos oficiales.

Según recoge la BBC, el portavoz de la oposición, Franz Hörl, ha criticado que cuando los pasajeros británicos volaron a Austria aún permanecían las antiguas restricciones de entrada al país en las webs oficiales.