Los turistas que visitan la isla de Cerdeña, en Italia, tienen prohibido recoger arena en la playa para llevársela a sus países de origen como souvenir. Aunque el país transalpino tiene leyes que prohíben la práctica, aún hay viajeros que hacen caso omiso a las advertencias.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, desde julio en la isla está prohibido recoger arena de cualquier manera, incluso en las más pequeñas cantidades. Todo aquel que infrinja la normativa deberá pagar una multa que oscila entre los 500 y los 3.000 euros.