La Oficina de Asuntos Exteriores de Reino Unido (FCO) se niega a levantar sus restricciones en relación con los vuelos directos al aeropuerto de Sharm el-Sheij, en Egipto. Esta prohibición está vigente desde que el 21 de octubre de 2015 un avión ruso fuera derribado en el desierto del Sinaí. En este incidente murieron 224 personas. 

Aún así, seis meses después, la Autoridad de Transporte Alemana levantó su prohibición de viajar a la región. Otras naciones siguieron sus pasos y a comienzos de 2017, Austria, Bélgica, Italia, Noruega, Polonia, Turquía y Ucrania también los reanudaron, según ha publicado ‘Dive Magazine’. 

El FCO no ha trasladado ninguna razón concreta para el retraso de la apertura de los vuelos hacia esta nación. Lo único que ha trascendido es que el equipo de expertos en seguridad ha llegado a la conclusión de que aún no es seguro

Las restricciones de viajes han tenido un fuerte impacto económico en touroperadores como Thomas Cook y Thomson (ahora TUI UK). Ambos han registrado grandes pérdidas debido a que los vuelos que tenían previstos fueron cancelados. También las empresas de buceo en la región egipcia han sufrido las consecuencias, así como las tripulaciones de los barcos, los conductores de autobuses, taxistas, agentes de reservas o el personal de los hoteles. 

Por todo esto, en la página web del gobierno de Reino Unido hay disponible una petición, solo vpara ciudadanos británicos, para que se levante el veto.

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