Muchos hoteles vacacionales turcos tienen previsto iniciar su temporada de verano a partir de principios de abril, no obstante, no será una apertura masiva, sino que se tratará de un proceso gradual.

La reactivación de la industria vacacional otomana tiene la vista puesta en los turistas rusos, que serán los primeros en llegar. Asimismo, hay destinos como Antalya (Riviera Turca) donde se espera una concentración importante de turistas ucranianos. Por su parte, los británicos y alemanes tardarán más en llegar.

Sobre la base de declaraciones recogidas por el diario especializado Turizm Güncel se extrae que se espera que sea una buena temporada de verano que estará marcada por las reservas de última hora y por las jornadas laborales reducidas.


 

Sururi Çorabatır, presidente de la Federación de Hoteleros de Turquía (TÜROFED), cree que el ritmo de vacunación y los casos positivos serán determinantes de cara a que haya movimiento en verano. Cree que el mayor número de clientes procederá del turismo interior y de los países de Europa del Este. En este mismo sentido se expresa Mehmet İşler, presidente de la Asociación de Empresas y Alojamiento Turístico del Egeo (ETIK), quien anticipa que el verano de 2021 será mejor que el anterior. “Con las vacaciones, vemos que el mercado interno se activará y luego Rumania, Polonia y Rusia entrarán rápidamente. Nos espera una buena temporada con la apertura del mercado británico a principios de junio y la llegada de los alemanes hacia julio. Rusia llenará Antalya y el mercado interno llenará el Egeo”, recalca.