Los directivos hoteleros de cadenas mallorquinas (cuyos nombres no han trascendido) que trabajan en Cancún y en la Riviera Maya (Quintana Roo, México) han solicitado a sus superiores el traslado a Miami, debido al incremento de la inseguridad en los principales núcleos turísticos del país azteca.  

Según ha informado Última Hora, la demanda de los hoteleros se debe principalmente al aumento de la presencia de los cárteles de la droga en Cancún y la Riviera Maya. Así, han instado a los responsables de las cadenas baleares a que les “busquen alojamiento en Miami, para desde allí desplazarse al aeropuerto de Cancún cuando proceda, para mantener las reuniones en los hoteles”, por motivos de seguridad.

El diario citado indica que tras décadas de ser un destino seguro y tranquilo, los cárteles de Sinaloa, Zetas, del Golfo y Jalisco Nueva Generación se han instalado en estas zonas turísticas para presionar al personal de seguridad de los hoteles. Su modus operandi consiste en cobrar “mordidas”, a cambio de dejar tranquilos a estos profesionales y a los turistas.

Ante este escenario, las familias de varios directivos habrían abandonado el país latinoamericano para volver a Baleares, con el fin de evitar problemas, como posibles secuestros. Lo cierto es que estos enclaves suponen el lugar de trabajo de más de cien ejecutivos y mil empleados, muchos de ellos procedentes de las islas.

El nivel de inseguridad se habría incrementado desde principios de este año, con incidentes casi periódicos en locales de ocio frecuentados por los foráneos. Las disputas, de acuerdo con las fuentes consultadas por Última Hora, son protagonizadas por los diferentes cárteles, con el fin de controlar el tráfico de drogas. Por este motivo, se ha incrementado la presencia policial en las zonas turísticas.