Un turista británico podría enfrentarse a tres años de prisión en Turquía por intentar llevarse a casa como souvenir trece monedas antiguas del siglo 4 al 16 que encontró cuando estaba buceando en la costa de Turgutreis.

El viajero, de 52 años, se encontraba ya en el aeropuerto de Brodum con su mujer y sus dos hijos para regresar a su país cuando fue detenido tras pasar por el control de seguridad. 

Por el momento, se encuentra bajo disposición judicial en la prisión de Milas y la espera podría alargarse hasta seis semanas. Se le acusa de "encontrar artefactos turcos y no notificar a las autoridades".