El pasado 4 de octubre se inauguró una nueva pista de esquí en Copenhague (Dinamarca). Se trata de una instalación muy particular puesto que se encuentra en el techo de una planta de incineración de basuras.

La pista seca está compuesta por esteras de plástico verde y tiene una longitud de 500 metros. Por su parte, la colina se eleva a 85 metros de alturas.

Según informa Reise Vor 9, los impulsores de este proyecto pretenden ofrecer a los residentes de la capital danesa un destino alternativo a los viajes de esquí al extranjero. Y es que el espacio también cuenta con un rocódromo, restaurantes y un gimnasio.

Originalmente, se iba a inaugurar en diciembre de 2018, sin embargo, debido a condiciones climáticas adversas, se retrasó la instalación de las alfombras. La obtención de permisos adicionales para que las personas pudiesen estar en el techo del incinerador también influyó en los plazos.