En febrero de 2019, Airbus comunicó que dejaría de fabricar el A380 en 2021. La puntilla para este gigante aéreo de 73 metros de largo y capacidad para aproximadamente 600 pasajeros llegó de la mano de Emirates, y es que el que era el principal cliente de este modelo redujo sus pedidos pendientes dejando al fabricante europeo sin “ninguna base para mantener la producción”.

Mientras que Airbus ha puesto sus esfuerzos en la producción de otros aviones sustitutos, como es el caso del A330-900 y el A350-900, las primeras aeronaves A380 que comenzaron a operar en 2007 ya se están “jubilando”. Este es el caso del avión perteneciente a la compañía alemana Dr. Peters que en su día fue operado por Singapore Airlines y que ya ha sido despiezado en Francia.

Muchos de sus componentes han sido reservados para repuestos para otras aerolíneas y compañías de mantenimiento, mientras que las partes no aprovechables han sido utilizadas para crear nuevos objetos y es aquí donde el A380 ha triunfado. Y es que, tal y como informa El Economista, las piezas han sido reconvertidas por la empresa Aviationtag en mesas de café, minibares y otros objetos de diseño que han triunfado entre los compradores.

Entre ellos destacan unos llaveros hechos a partir del fuselaje con un grabado exclusivo que, pese a su precio de 27,95 euros, se agotaron en 48 horas. Tal ha sido el éxito que la compañía ya ha anunciado nuevas remesas bajo pedido. Todo hace pensar que estos nuevos llaveros procederán del fuselaje del resto de A380 retirados. Actualmente, la flota mundial de esta aeronave se eleva hasta los más de 240 aparatos.