El Ministerio del Interior ha publicado el Balance de Criminalidad 2020, un informe en el que se recoge la evolución de los delitos penales cometidos en España registrada durante todo el año por los Cuerpos de Seguridad del Estado. En concreto, se hace eco de la incidencia criminal en las poblaciones de más de 30.000 habitantes.

En el ranking de índice de delitos por cada 1.000 habitantes, en poblaciones de más 50.000 habitantes, se puede comprobar que predominan municipios eminentemente turísticos.

Poblaciones de 30.000 habitantes con mayor índice de delitos por cada 1.000 habitantes

  1. El Prat de Llobregat (Barcelona): 86,2
  2. Sant Adrià de Besòs (Barcelona): 75,2
  3. Arroyomolinos (Madrid): 71,0
  4. Barcelona: 70,8
  5. Torrevieja (Alicante): 66,6
  6. Marbella (Málaga): 65,5
  7. Adeje (Tenerife): 64,0
  8. Palma (Mallorca): 62,5
  9. San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria): 62,4
  10. Calviá (Mallorca): 61,6
  11. Esplugues de Llobregat (Barcelona): 61,1
  12. Ibiza: 58,9
  13. Girona: 57,8
  14. Lleida: 56,2
  15. San Javier (Murcia): 55,1

Más población de la censada

Lo cierto es que no es de extrañar que estas poblaciones encabecen este ranking, ya que soportan una población mucho mayor de la que se tiene en cuenta para elaborar la estadística. Es decir, el Ministerio del Interior realiza el cálculo sobre la población censada y no sobre la flotante —suma los que residen permanentemente, los turistas, en tránsito, trabajadores de temporada o inmigrantes en situación irregular—.

Un ejemplo de ello es el municipio que encabeza el listado, El Prat de Llobregat, que acoge el Aeropuerto de Barcelona, el segundo de mayor tráfico de todo el país; con lo que se le imputan todos los delitos cometidos por y sobre pasajeros en tránsito. De igual manera ocurre con poblaciones como San Bartolomé de Tirajana/Maspalomas (Gran Canaria), Calvià (Mallorca) o Adeje (Tenerife) que en años normales se sitúan entre los 1,6 y los 1,3 millones de turistas. A ello se suman los trabajadores que acuden atraídos por la alta actividad hotelera y de ocio.
 

San Bartolomé de Tirajana. Foto de Destinia

San Bartolomé de Tirajana. Foto de Destinia

De hecho, este incremento de la población flotante se tiene en cuenta cada verano a la hora de reforzar la seguridad, desplazando agentes adicionales a las zonas turísticas.

No obstante, cabe destacar que las estadísticas pertenecen al año 2020, cuando la pandemia del Covid-19 golpeó con fuerza a la industria turística y el número de visitantes de estas localidades disminuyó de forma muy drástica.