Soy, por afición y profesión, fiel creyente en el valor de los números. Sin embargo, hay fenómenos socio-económicos que en una fase naciente se escapan al ojo de las métricas convencionales y a la cuantificación de los registros estadísticos. Es por eso que cuando uno se topa con ellos de forma inesperada, no deja de sorprenderse sobre el cualitativo valor potencial que encierran para los nuevos turismos, que también llegan a Canarias. Como detrás de todo hallazgo hay una pequeña historia personal que lo cuenta mejor.
Pedaleando con nuevo rumbo
Hace dos años casualmente, conocí a Dirk Van Raalte, un experimentado consejero de empresas, con residencia intermitente, a medias entre el sur turístico de Gran Canaria y su ciudad de origen holandesa. Hilvanando varias conversaciones sobre nuestras trayectorias vitales e intereses profesionales, Dirk me invitó a participar en un primer experimento que estaba organizando: traer a un evento de una semana de duración, a un grupo de directivos maduros, de mentes inquietas y aficionados como él al ciclismo, a reflexionar sobre los próximos pasos a dar en su deseado propósito de darle un nuevo sentido a su trabajo futuro y hacerlo pedaleando.
Yo, que no tengo ni bicicleta, acepté encantado participar impartiendo una Clase-Taller, con el tema y la metodología activa, que ya venía aplicando en los últimos años sobre la gestión innovadora de la propia carrera profesional de directivos en transición. A lo largo de esa intensa semana los días se desarrollaban con un ciclo planificado pero relajado, de la siguiente manera:
Por las tardes, en un lugar aislado, tranquilo, inspirador y al aire libre, los participantes compartían y se entrenaban en distintas sesiones sobre nuevas formas de liderazgo contextual y sobre el impacto de la disrupción digital en las organizaciones y las personas, además de en sesiones de yoga, de teatralización, etc.
Por las mañanas, el grupo de más de una docena de altos directivos de diversos sectores de los negocios y la administración, enfilaba los profundos barrancos hacia las cumbres sagradas de la isla de Gran Canaria, en largos y duros recorridos de bicicleta en equipo.
La combinación de cuerpos y mentes en movimiento conjunto, en el lugar y bajo la dirección flexible y abierta apropiada, lejos de las presiones del trabajo cotidiano, era el caldo de cultivo ideal para la generación de los contenidos espontáneos, auténticos y creativos de las largas conversaciones a la hora de la cena y de recogimiento y re-conexión personal, en este proceso de aprendizaje compartido. Dirk lo propone así: “Pedalea rápido, trabaja con atención y vive despacio”.
Un nuevo microproducto turístico
A fecha de hoy Dirk, que aunque rueda con su bicicleta por toda Europa es un enamorado preferente de Canarias, se ha convertido en un tipo de turoperador de una sola persona a tiempo compartido, creando un producto turístico en micropaquetes que incluyen : Vuelo + alojamiento + logística + una experiencia grupal e integral ciclo/cognitiva.
Con su red de colaboradores y clientes-amigos, ha consolidado este evento que celebra de forma continua varias veces al año, con gran éxito entre la amplia comunidad de directivos-ciclistas holandeses, aumentando de paso la visibilidad de los “maillots de Gran Canaria”, por sus carreteras y medios.
Yo, aparte de ampliar mi número de amigos holandeses aprendiendo de ellos y descubrir el interés que muestran por compartir nuestras singularidades naturales, de nuestra historia y presente económico y de las potencialidades de nuestros posibles futuros, gracias a la invitación de Dirk, he ido comprendiendo la singularidad del concepto de los “Workation Retreats”, que se está extendiendo por todo el mundo.
Los Workation Retreats
El Work+Vacation se presenta como una alternativa dentro del movimiento de Nómadas Digitales al trabajo asentado y rutinario entre las cuatro paredes de una oficina fija. La tecnología ha permitido, dentro de ciertas posibilidades y grados de libertad, trabajar en remoto, participar en equipos de proyectos multilocalizados o emprender negocios en red, desde el lugar en el que uno escoge y en el horario que mejor convenga o se acuerde. Ello ha hecho que lo límites entre el tiempo de oficina y de descanso se estén difuminando, para dar paso a este nuevo concepto hibrido, que viene admitiendo múltiples opciones caracterizadas por la búsqueda de destinos en los que con mayor flexibilidad y equilibrio entre el tiempo libre personal /familiar y el de trabajo, combinar creatividad y productividad en entornos en los que poder conectar con nuevas personas y oportunidades.
Los “Workation Retreats”, serían un tipo de eventos organizados, de duración variable pero limitada, no exclusivamente para jóvenes “millennials” digitales, en los que un grupo reducido de personas de cierta diversidad, con algunos intereses y motivaciones comunes y por decisión personal (no corporativa) son convocados a un programa de actividades explicito a modo de convivencia activa, no solo en una sola dimensión deportiva, espiritual o formativa. Reunidos en un sitio especial, fuera de su lugar habitual de trabajo-hábitat y en un entorno aislado y de inmersión en la naturaleza, se trata de una modalidad de retiro híbrida : En parte laboral en parte vital , en parte de entrenamiento formativo en parte de ocio , concentrándose sus participantes con la guía de facilitadores-entrenadores experimentados ,en explorar y descubrir nuevas vías para integrar mejor los distintos niveles de conexión con sus respectivos propósitos profesionales y de sentido de su vida.
Contenidos, lugar y participantes con IKIGAI
Se puede así intercambiar, en el ejemplo del caso de Dirk comentado, bicicletas por caballos, un lugar atractivo a miles de kilómetros por otro más cercano con cierta magia, una montaña sagrada por una playa recóndita, un complejo de bungalows confortable por un resort de lujo aislado, más adrenalina o más relax, más medios visuales y conexión digital o sin PowerPoints y totalmente desconectados, un grupo de seniors que están ampliando sus horizontes de otro tipo de trabajo más allá de la edad formal de jubilación o un grupo de jóvenes hambrientos en las fases iníciales de sus proyectos.
El futuro del trabajo, mi trabajo en el futuro, mis dudas y decisiones sobre subir, salir o ajustar a la baja la propia carrera profesional, ensayar nuevos estilos o habilidades de liderazgo, cambiar de sector, actividad o entorno laboral, alcanzar mayor plenitud en lo que hago, quiero alcanzar o emprender, están en el epicentro de este tipo de retiros.
Esta búsqueda de transformación en la realización en y con el trabajo, encaja muy bien con el concepto japonés de IKIGAI (tu razón de ser), que busca ampliar el espacio focal en que se produce la cuádruple intersección entre los círculos de: Lo que amas, en lo que eres bueno, por lo que te pueden pagar y lo que necesita el mundo, alineando mejor la profesión con la vocación y la pasión con la misión, cada uno a su manera.
Microturismos emergentes
Volviendo a la perspectiva turística, podría pensarse que este tipo de microturismo emergente, es efectivamente solo una variante del Turismo de Reuniones, Incentivos, Congresos y Exposiciones (MICE), cajón de sastre de amplia variedad y difícil cuantificación, pero de gran volumen mundial y reconocida rentabilidad económica y social.
También que podría ser encajado como un cruce entre Turismo Deportivo, Turismo Cultural, Turismo Activo, Turismo de la Naturaleza, Turismo Educativo o Turismo de Wellness Integrativo. Lo que queda claro es que ha estado fuera de nuestra percepción en su especificidad, interés y amplias posibilidades de desarrollo en múltiples entornos y variantes. Y es que los futuros turismos más allá de su crecimiento en volumen total, van a tener que ver e ir cambiando de mucho, más, de lo mismo… a muchos, pocos, distintos.
