Llegado a estas alturas del año solo nos queda analizar lo ocurrido, comprobar la tendencia y la evolución de la empresa y planificar las posibles acciones a realizar para que esa evolución sea ascendente.

Si los resultados son positivos, pudiera ser que nos relajemos pero eso indicaría que nuestra competencia está deseosa de mejorar, alcanzarnos y por supuesto superarnos, por lo que trabajará para conseguirlo y seguramente pretenda ser una competencia difícil, eso es suficiente motivo para no quedarnos sin hacer nada al respecto.

Por el contrario, sí nuestro análisis nos indica que estamos en recesión, que no se han cumplido objetivos y que nuestra rentabilidad ha bajado estamos volviendo a ver las orejas al lobo y debemos defendernos de ese tan temido lobo. 

Fuera como fuese está claro que sí además tenemos en cuenta que cada vez el cliente busca más y mejores satisfacciones tenemos que planificar cómo se las vamos a brindar por lo que tenemos que estar preparados para dar un buen salto así que:

‘Mambo number 6’: Las 6 estrategias del Gran salto. (Numeradas y ordenadas para conseguir  que repercutan con el mayor efecto deseado)

1. Mejorar el prestigio, fama e imagen. 

Si la empresa no resulta atractiva, no probarán lo que ofrecemos.

Empezar por mejorar la imagen del interior de la empresa, cuidarla, sanearla y ordenar, después mejorar la imagen del equipo al menos uniformidad y formación en atención al cliente, etc.

Después avanzar hacia el exterior, la fachada de la empresa y la imagen en redes.

La visión debe de ser moderna y actualizada. Se puede tener una imagen clásica, incluso "vintage", pero ¡ojo! debe de ser una imagen cuidada (De acuerdo, viejo, pero cuidado y limpio.) 

La imagen es trascendental, todo posible cliente se cuestiona que que si lo que se ve no atrae, cómo será lo que no se percibe.

Mejorar el prestigio, fama e imagen

Mejorar el prestigio, fama e imagen

1. Mejorar la oferta.

¿Cuántos productos de su empresa tienen una muy buena aceptación por los clientes y no están en su oferta empresarial? 

Otro ejemplo al respecto de mejorar la oferta, sería pensar en los miles de cafés que han generado decepción, malestar, rechazo y han sido menospreciados o por su calidad, o por la manera en la que han sido servidos. Estas sensaciones por desgracia para la empresa juegan muy en contra ya que afectan a la percepción global de la empresa y su rechazo. 

Si se indaga y consulta a los consumidores, se observa la resignación generalizada, esto muestra que sí se podría mejorar la oferta y lograr mucha más aceptación y satisfacción, sensaciones imprescindibles para conseguir cautivar a los clientes y que estos potencien los resultados empresariales.

Ofertas optimizadas y mejoradas, pack de fidelizaciones, emplatados, guarniciones...

3. Mejorar el Servicio. 

No solo se trata de producto también de servicio. 

Un ejemplo referido al servicio sería exponer que de poco sirve ofrecer una buena tortilla de patatas si por ejemplo aún no se puede consumir a las 8:30 de la mañana.

De igual manera referido al servicio es inadmisible y poco ventajoso que muchos hoteles por norma obliguen a abandonar las habitaciones si o si a las 12:00 horas o incluso antes. 

Deberían implantar la posibilidad de salida tardía por módicos precios o incluso sin coste.

Mejorar el servicio

Mejorar el servicio

4. Mejorar Rentabilidad empresarial. 

No sólo se trata de analizar la oferta (Horarios de apertura por ejemplo) y los productos, debemos dar un repaso a los gastos fijos (Alquiler del local, gastos de personal...) y a los gastos variables (renegociando con proveedores, tarifas, promociones, etc.) 

La Rentabilidad debe ser un resultado que inspire motivación y proyección de futuro. Una mala rentabilidad es sobre todo un elemento desmotivador, para la gerencia, una Alarma a la que no se debe dejar de atender y resolver con premura. 

Una constante empresarial debe ser la del deseo de optimizar y mejorar rentabilidad, muchas de las empresas que observo, sus facturaciones se podrían considerar validas pero de poco sirve facturar para luego no ver beneficios o no cuantificarlos en su justa y coherente medida. 

Y la verdad son demasiados los casos en los que observo que algo no se está haciendo bien, cuando los análisis revelan una rentabilidad deficiente mientras que la Facturación es aceptable . 

5. Aumentar el número de clientes.

No hay duda que toda empresa aspira a aumentar su clientela, pero debe ser una acción planificada y previamente preparada para conseguir que esos nuevos clientes queden cautivados y repitan. Si se desea aumentar ventas, además de mejorar la oferta y las propuestas, deberíamos buscar aumentar el número de clientes, cautivarlos es cuestión de Oferta y Servicio , esa combinación consigue mantenerlos, que estos aumenten la facturación y si está todo bien planificado, nuestra búsqueda alcanzara la tan deseada rentabilidad.

Las costumbres de los consumidores también han evolucionado, ahora no les resulta un inconveniente trasladarse, es más llega a ser un aliciente "dar una vuelta" y acabar consumiendo fuera de su entorno, los clientes en la actualidad no se quedan cautivos tan fácilmente, esa movilidad es una buena noticia para todo aquel que la sepa gestionar y logré atraerlos.

Aumentar el número de clientes

Aumentar el número de clientes

6. Aumentar la venta. 

Pero ojo, aumentar las ventas una vez que se han pautado correctamente las 5 anteriores estrategias incidirá correctamente en los resultados pero si por el contrario, eso no se ha logrado los resultados finales generarán frustración.

Se trata de números, de medir los resultados. De comparar con los resultados anteriores, marcarse objetivos y planificar como se conseguirían.

Intentar innovar, y para eso se deben adquirir nuevos conocimientos, nuevas visiones. 

Aprender nuevas perspectivas para lograr mantener el interés de los clientes que ya se poseen y como corresponde a la razón de ser de cualquier empresa, captar también clientes nuevos.

Estas serían las 6 estrategias para dar el Gran Salto. Ya reconocemos como realizarlo, sin precipitarnos al vacío, ahora solo queda coger carrerilla, decidirse, y dar ese Gran Salto.