ASCAV bloquea la web del ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria en el primer día de alegaciones al Plan General de Ordenación Municipal que pretende restringir las viviendas vacacionales en la capital de Gran Canaria.

La avalancha de alegaciones que se van a remitir a la corporación municipal pretende dejar constancia de la disconformidad total ante lo que es una auténtica prohibición de la vivienda vacacional en Las Palmas de Gran Canaria.

Las exigencias de la necesidad de acceso independiente promulgadas en la redacción del art.16 del Plan atropella una vez más derechos fundamentales de los ciudadanos.  

Según el Registro de Alojamientos Turísticos del Gobierno de Canarias, en la ciudad existen más de 1.300 viviendas vacacionales debidamente registradas que en su práctica totalidad no está en disposición de cumplir con la previsión de acceso independiente; ¿qué edificio de la ciudad cuenta con una entrada independiente para determinadas viviendas que se dediquen a un fin concreto? Ninguna. Solo las viviendas aisladas (casas terreras) o edificios completos escaparían a esta disposición.

Por tanto, el Ayuntamiento está haciendo uso de la normativa urbanística para prohibir una tipología turística autorizada por el Gobierno de Canarias en zonas residenciales.

Los Ayuntamientos no tienen competencia en materia de Ordenación Turística, la cual, es exclusiva del Gobierno de Canarias y la normativa autonómica relativa a las Viviendas Vacacionales tampoco prevé trasmisión de competencias a las entidades locales en esta materia por lo que nos encontramos ante una auténtica invasión cuando se utilizan las disposiciones urbanísticas para prohibir una modalidad turística debidamente regulada.

Vivienda Vacacional

Vivienda Vacacional

Esta medida es desproporcionada por dos razones:

  • En primer lugar, porque como se ha dicho, implica la prohibición de la práctica totalidad de viviendas de la capital.
  • En segundo lugar, porque si lo que se desea es una protección de los residentes de un edificio, existen otras medidas menos gravosas que pueden contribuir al mismo fin ya previstas por nuestro ordenamiento jurídico.

La entrada independiente es exigida a la Vivienda Vacacional en los preceptos anteriormente aludidos, y no a otras actividades que se desarrollen en un edificio residencial, por ejemplo, un estudio de arquitectos, despacho de abogados etc. Sin lugar a dudas, esos despachos profesionales generan mucho más tráfico diario de personas que una vivienda vacacional. ¿Entonces por qué se establece esta limitación sólo para la vivienda vacacional?

La ciudad de Las Palmas siempre se ha mostrado como una ciudad abierta, generosa, receptora y cálida con los turistas. Sin embargo, con esta ordenanza, el Ayuntamiento está lanzando un claro mensaje negativo y nefasto para el devenir turístico de la capital pues lleva implícito la insinuación firme que “los turistas molestan y que la actividad turística genera perjuicios para la ciudad y para los residentes,  por lo que se les debe aislar.

¿Es este el mensaje que una ciudad abierta quiere lanzar al mundo?

Las viviendas vacacionales son una modalidad de pernocta de los turistas que están buscando una forma de alojamiento distinta a la que ofrecen otros productos tradicionales que ha conseguido distribuir la riqueza y los beneficios del turismo entre la población canaria y las pequeñas empresas de la ciudad (bares, restaurantes, empresas de ocio etc). Y ello es así porque los turistas que optan por esta modalidad alojativa no tienen incluido más que el alojamiento por lo que el resto de necesidades en destino lo abonan a los comercios locales.

Los beneficios que la vivienda vacacional genera para Las Palmas de Gran Canaria son incontestables. El 46,6% de las plazas alojativas de la capital corresponden a esta tipología de alojamiento; el gasto por turista y día en 2017 en la capital fue de 160,58€; cada turista que visitó la ciudad gastó una media de 1049,14€ según el ISTAC.

Alquiler vacacional Las palmas de gran canaria Piso 3

Vivienda Vacacional

Desde la Asociación no logramos entender la posición actual del Ayuntamiento cuando en múltiples ocasiones, el Sr. Alcalde de la ciudad, en medios de comunicación ha sostenido  que “El alquiler vacacional no es un problema grave” (Canarias7, 8 de mayo de 2018); incluso reconociendo públicamente que ha incrementado en un 20% el turismo urbano y generado suntuosos beneficios para la ciudad.

Las viviendas vacacionales son una auténtica oportunidad para que los pequeños propietarios se beneficien de manera directa del turismo; el dinero de las viviendas vacacionales se queda en Canarias. En muchos casos, se obtiene un rendimiento extra que complementa salarios o pensiones de los propietarios.

Sin embargo,  el requisito de la entrada independiente solo beneficia a los grandes empresarios que destinarán edificios completos a la actividad de vivienda vacacional, por lo que, una vez más, se vuelve a concentrar en manos de unos pocos la única actividad turística permeable a la sociedad canaria que nos permite participar de unos recursos, los nuestros,  que son de todos y todas.