Que me expliquen a mí el motivo verdaderamente sanitario que hay tras la decisión de seguir con la mascarilla en los aviones. Con peras, manzanas y un muñequito.

Cuando, en lo más cruel de la pandemia, se defendía la prácticamente nula posibilidad de contagio debido a la efectividad de los filtros y la velocidad de reciclaje del aire, ahora nos quieren hacer creer que no es cierto, que es el sitio donde más posibilidades de infección hay, por lo que sigue la ridícula norma de la vestigial mascarilla, innecesaria, incómoda e intimidatoria.

Palos de ciego que hasta un ciego puede ver...

Vamos con todo.

 

* Ivan Torregrosa Pihlman es profesional de la aviación e impulsa el canal de Youtube ‘El Galley Trasero’, enfocado al sector desde el punto de vista de los TCPs.