Comenzando el mes de noviembre y la costa se queda sola. Todos los hoteles comienzan a preparar su cierre y las poblaciones turísticas vuelven a su rutina.

Llega la temida estacionalidad, palabra tan tenida y que va unida a un incremento en el índice paro en los habitantes de la zona y una bajada de ingresos en los establecimientos de restauración, comercios y empresas de servicios del sector turístico.

Y te haces la siguiente pregunta año tras año. ¿No hay forma de que esta estacionalidad desaparezca o dure los menos meses posibles?

Las playas también pueden ser utilizadas en invierno para otros tipos de actividades relacionadas con el bienestar y salud. Pero para ello las administraciones públicas tienen que dejar abiertas un mínimo de instalaciones durante todo el año en sus playas.
 


 

También hay que buscar otros mercados donde nuestro clima de invierno es un gran aliciente para ellos. Todos los países del norte de Europa disfrutarían de nuestras playas durante los meses de invierno, gracias a las temperaturas que tenemos. Sería una buena fecha para que conozcan aquella provincia que elijan de Andalucía, donde muchos de esos pueblos no tienen alojamientos para recibir ese número de turistas.

Organizar actividades diarias donde el cliente se sienta activo durante todo el día, aprovechando los hoteles de nuestra costa.

Con respecto al turismo español, cada vez hay más personas mayores de 65 años, con buen estado de salud y con un nivel adquisitivo medio alto, con ganas de viajar en estas fechas. Para ellos habría que montar también un programa de actividades de ocio, cultural, bienestar que haga que el cliente se sienta atraído por el destino.
 

Cada vez hay más personas mayores de 65 años, con buen estado de salud y con un nivel adquisitivo medio alto, con ganas de viajar

Cada vez hay más personas mayores de 65 años, con buen estado de salud y con un nivel adquisitivo medio alto, con ganas de viajar


Esto no quiere decir que seamos capaces de mantener abierto el 100% de los hoteles, pero si un gran número de ellos, y a su vez muchos negocios que viven del turismo, también podrían mantenerse abierto durante estos duros meses.

Es cuestión de darle una vuelta de tuerca y atraer turistas de otras nacionalidades con climas más duros que el nuestro e incentivar al cliente español con algún aliciente a la hora de elegir algún destino de Andalucía en invierno.

 

*Ricardo Zapata García es Técnico y especialista en Turismo