El Grupo Loro Parque lamenta el fallecimiento de Schorsch, el gorila más longevo de todos los que habitan las principales instalaciones (Loro Parque) de la compañía, ubicadas en el norte de Tenerife (Islas Canarias). Procedente del zoo de Nuremberg (Alemania), el homínido llegó al Archipiélago en 1994.

Schorsch había cumplido 50 años el pasado mes de marzo, lo que supone todo un hito para un gorila, ya que la esperanza de vida de esta especie en la naturaleza es de unos 37 años. Quizá se trate de un aspecto heredado de su padre, Fritz, uno de los gorilas más viejos de toda Europa.

Desde el Grupo Loro Parque afirman que Schorsch —debido a su avanzada edad— había perdido agudeza visual. No obstante, esto no le impidió seguir moviéndose por el recinto reservado para los gorilas gracias al tacto.

La compañía también explica que Schorsch tenía un gran carácter y que se había vuelto “un poco gruñón con la edad”. “A pesar de ello, se ganó el afecto y la simpatía de sus cuidadores, dejando una gran huella en la familia de nuestro zoo”, recuerdan con cariño desde el grupo.


Acerca de la especie
 

Además, el gorila de llanura occidental está críticamente amenazado y sus poblaciones se encuentran en declive debido, entre otras razones, a la caza furtiva y a enfermedades como el virus del ébola.

Afortunadamente, la población gestionada de manera coordinada por los zoológicos europeos cuenta con un buen número de ejemplares, de los cuales las tres cuartas partes han nacido bajo cuidado humano.

El grupo de machos solteros que vive en Loro Parque es una pieza clave del programa de cría en cautividad europeo, ya que permite un mayor intercambio genético y ayuda a gestionar los grupos familiares en otros zoológicos.