En ocasiones la realidad supera a la ficción y prueba de ello es el contrato que la empresa de transportes  Hiperloop ha firmado con Emiratos Árabes para conectar dos de los siete emiratos más importantes del país: Abu Dhabi y Dubái. Se trata de un proyecto que verá la luz en 2020 y que consiste en transportar tanto a personas como a mercancías dentro de tubos al vacío en una velocidad que supera los 1600km/h. Así, cubriría un trayecto de 200 kilómetros en 12 minutos, y todo ello, a un precio que rondará entre los 8 y los 10 dólares. Durante los últimos días han presentado nuevas imágenes de este proyecto que promete revolucionar la forma en la que las personas se 

 

Así lo ha afirmado el director creativo de Hiperloop, Colin Rhyns, que matizó "habrá diferentes tipos de cápsulas, unas de lujo y otras de clase turista, donde las personas podrán ir de pie durante las horas de más tránsito". Sin embargo, el gran reto que plantea el proyecto, más allá de su complejidad técnica, es la cuantiosa inversión que requiere, comparable a grandes rasgos con la inversión de una línea de tren de alta velocidad. En este sentido, según el único informe al respecto, el hipotético trayecto que uniría  Helsinki con Estocolmo tendría un coste de casi 37 millones de euros por kilómetro. O sin traspasar nuestras fronteras, la inversión que supone el Ave en España es de una media de 15 millones por kilómetro.

 

Una apuesta de futuro

Todas las infraestructuras terrestres necesitan de un período largo de tiempo para amortizar su inversión y, además, su coste ambiental es notorio; líneas de tren, infraestructuras específicas, etc. Por su parte, el transporte aéreo puede que sea menos complejo técnicamente aunque no más sencillo: burocracia en aeropuertos o retos en seguridad. Es por ello que el debate está servido "está el futuro de los transportes en la vía aérea o en la vía terrestre". 

 

Quizás Hyperloop haya abierto un nuevo concepto de viajes de corta duración a través de su tecnología. Y puede que estemos más cerca que nunca de unir a las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, en apenas media hora. Se trata de un corredor que supera los cinco millones de pasajeros al año. A día de hoy el Ave cubre esta distancia en dos horas y media; mientras que el avión lo hace en una hora, ala que es necesario añadir las consignas propias de los aeropuertos (tiempo de antelación, colas o, en ocasiones, retraso). Sin embargo, la cuestión principal que cabe plentearse es cuándo comenzará la opción del transporte ultrarápido a ser la más popular de todas y cómo se superarán los retos que plantea su tecnología, su inversión y su legislación.