Un cuarto de baño puede ser motivo de inspiración para los diseñadores de hoteles. Se trata de una original e inusitada propuesta que se ha materializado en Lisboa.
Localizado en un edificio histórico de la capital portuguesa, este establecimiento cuatro estrellas cuenta con 41 habitaciones, y su decoración sugiere al visitante una estancia en un auténtico baño de lujo.
Los recepcionistas llevan un albornoz como uniforme y en su suite principal hay una bañera vintage que ocupa un lugar destacado. Predominan los colores azul turquesa y verde, complementados por una variada colección de perfumes, espejos y bañeras.
La diseñadora del proyecto, Nini Andrade Silva, ha dicho que todos se sorprenden al entrar en el hotel. “Cuando la gente escucha WC cree que no debería ser el nombre para un hotel, pero cuando entran no esperan encontrar lo que encuentran y quedan maravillados”.
El grupo responsable del diseño seguirá apostando por ideas diferentes e innovadoras, como un hotel dedicado totalmente a la mujer y otro con la temática de los Reyes de Portugal. Ambos se han proyectado para los próximos dos años.
