La Baixa, el barrio más céntrico de Lisboa, ha salido a la calle para protestar contra la venta de hojas de laurel presadas. La manifestación, en la que ha participado el presidente del distrito así como dirigentes de otros barrios de la ciudad, ha tenido como lema “stop a la venta de laurel” y “aviso, las hojas de laurel se venden fingiendo ser droga”.

Y es que es muy común que, en pleno corazón de la capital portuguesa, muchos supuestos vendedores de drogas ofrezcan hojas de laurel a los turistas, simulando ser hachís. Una práctica que, a pesar de ser tomada a broma en un principio, se ha disparado en los últimos años y se ha saldado con más de 200 personas detenidas en lo que va  de año.

A pesar de que la venta de laurel no es un delito, la estafa consiste en venderlo a precio de hachís y de inducir a la compra por medio de la publicidad engañosa.