La aerolínea holandesa ofrece en el aeropuerto de Ámsterdam Schiphol un servicio denominado ‘Lost&Found’. Este servicio que tiene todo un equipo de profesionales dedicados intenta devolver los objetos perdidos con sus dueños en el menor tiempo posible. Localizar a los propietarios de teléfonos móviles, auriculares u osos de peluche es todo un reto, por lo que la aerolínea ha recurrido a todo un experto. Un perro sabueso que recorre el aeropuerto holandés a sus anchas y que encuentra a los respectivos dueños de los objetos olvidados en el avión. El equipo de KLM revisa la aeronave una vez terminado el vuelo y, en caso de encontrar objetos olvidados, llaman a su perro sabueso para que localice al olvidadizo dueño. Este animal ha sido entrenado para la tarea y para ser sociable con los clientes de KLM, que están encantados ante esta forma tan tierna y útil de recuperar aquello que ya daban por perdido.