La aerolínea Emirates ha querido sorprender a todos con su última acción publicitaria. La compañía decidió grabar su anuncio en la punta del Burj Khalifa (Dubái, Emiratos Árabes Unidos), que con sus 828 metros de altura es el edifico más alto del planeta.

En un vídeo de 30 segundos de duración arranca con un primer plano de una característica azafata de la compañía emiratí que mediante carteles en los que afirma que el hecho de que Reino Unido haya incluido a Emiratos Árabes Unidos en su lista ámbar —permitiendo los viajes con más facilidad— algo que les ha hecho sentir “en la cima del mundo”. Posteriormente, la cámara se aleja ofreciendo una vista aérea de Dubái e invita a la audiencia a visitar la ciudad.
 

La aerolínea también ha compartido el montaje entre bambalinas para disuadir a aquellos que piensan que se usó un croma. En él se revela que al equipo de rodaje le llevó 1 hora y 15 minutos escalar desde la planta 160 del Burj Khalifa hasta el pináculo. La filmación, realizada con único dron, duró 5 horas.

Para el spot se creó una plataforma a medida en la que se mantenía en pie a la valiente auxiliar de vuelo que subió a las alturas. La protagonista del vídeo también estaba asegurada por un arnés oculto bajo el uniforme.

La campaña, desarrollada por el equipo interno de Emirates con el apoyo de Prime Productions AMG, se irá adaptando a diferentes mercados incorporando diferentes mensajes.

Tim Clark, presidente de Emirates, ha destacado que en la compañía siempre buscan “desafiar las normas y romper los límites”, algo que también han querido aplicar a la publicidad. También ha destacado que “la calma y la confianza de la tripulante de cabina en el anuncio” representa a su equipo de primera línea.

“Estamos orgullosos de estar entre los pocos privilegiados a los que se les ha permitido filmar en la cima del Burj Khalifa”, añadió Clark.