La Federación Española de Surfing (FES) ha compartido su indignación a través de las redes sociales después de que un instructor de surf haya sido identificado por la Guardia Urbana en Barcelona por practicar este deporte con bandera roja.

“¡Los surfistas y nuestro deporte no se merecen esto! Incomprensible”, rezaba la publicación acompañada por el vídeo grabado el pasado miércoles, en la playa barcelonesa de Somorrostro, azotada por la borrasca Blas.

Una docena de surfistas tomaban olas cuando la policía les exhortó a que saliesen del agua y se identificasen. Las fuerzas de seguridad han presentado denuncias contra al menos dos deportistas que, posteriormente, volvieron al mar.

Desde la Guardia Urbana defienden que con bandera roja y la activación del Plan de actuación municipal en fase de alerta por mal estado de la mar está prohibido el acceso en el agua por cualquier tipo de actividad, mientras que desde la Federació Catalana de Surf se muestran indignados ante lo que consideran una “persecución” y piden que se diferencie entre deportistas y bañistas.

 


Por su parte, desde la asociación se muestran críticos con la ordenanza municipal, que establece sanciones entre los 750 y los 1.500 euros. Su presidente, Carlos López, ha explicado a El Punt Avui que anteriormente habían llegado a un pacto no escrito con el regidor de Deportes del Ayuntamiento, David Escudé, con el fin de relajar la presión sobre los surfistas siempre que pudiesen presentar su licencia de federados; sin embargo, esto no se ha cumplido. Lamenta que desde el consistorio impidan la práctica deportiva cuando las condiciones son "idóneas" y recalca que esto no ocurre en Asturias, Galicia o Cantabria.

 

 

En 2020 se contabilizaron 56.830 surfistas federados (1,5% del total), según datos del Ministerio de Deportes. De ellos, 5.984 están en Cataluña, siendo la cuarta comunidad autónoma con más solo por detrás de Baleares, Galicia y Canarias.