Mallorca ha conseguido su gran objetivo de alargar la temporada. O al menos eso es lo que se podría extraer de lo ocurrido el pasado martes en el aeropuerto de la isla: el aterrizaje de un Jumbo, el Boeing 747, de Lufthansa que venía directo desde Frankfurt (Alemania). Se trata de un avión de gran tamaño, que puede transportar hasta a 600 pasajeros, y que la aerolínea germana se ha visto obligada a utilizar debido a la alta demanda un mes antes de lo que lo hizo el año pasado.
 


El aterrizaje de este modelo de aeronave es el termómetro ideal para medir cómo se encuentra la demanda de un determinado mercado, en este caso, el alemán. Y es que Lufthansa solo pone en marcha este avión para vuelos entre Alemania y Baleares —ya que el Jumbo suele operar rutas transoceánicas— cuando experimenta mucha demanda. Lo hizo en la Semana Santa de 2022 y lo volvió a hacer en la de este año. En la temporada de verano, este año se ha adelantado un mes, puesto que el año pasado comenzó a usarlo a mediados de julio.

De acuerdo con los datos de la web Flightradar24, el vuelo de Lufthansa aterrizó en el aeropuerto de Mallorca a las 15:07 hora local. El avión regresó a Frankfurt durante la tarde para volver a despegar por la noche hacia Singapur. No obstante, no se ha llegado a conocer el número de turistas alemanes que viajaban a bordo.