Habida cuenta de los problemas registrados en el modelo de smartphone Galaxy Note 7 de la marca surcoreana: baterías que explotan o teléfonos que se derriten por errores de sobrecalentamiento en la carga, la Agencia Federal de Aviación ha emitido un comunicado en el que, por seguridad, recomienda a los usuarios no activar o cargar el teléfono cuando estén a bordo de un avión.

"En vista de los recientes incidentes y preocupaciones planteadas por Samsung acerca de sus dispositivos Galaxy Note 7, la Administración Federal de Aviación recomienda encarecidamente a los pasajeros que no enciendan ni carguen estos dispositivos a bordo de aeronaves o en el equipaje facturado", reza dicha comunicación.

Este aviso ha llegado casi una semana después de que Samsung decidiera recuperar los teléfonos con las baterías afectadas y poner en marcha el programa de recambio.

No es la primera vez que se plantean problemas con baterías de litio a bordo de aeronaves. Unas de mayores dimensiones que las de los teléfonos móviles provocaron fallos en más de un Boeing 787 Dreamliner, cortocircuitando y dando lugar a averías en Boston y en Japón. Hubo que poner en cuarentena durante tres meses todas las nuevas unidades de dicho modelo en 2013, hasta que Boeing consiguió implantar un sistema de seguridad que evitaba el sobrecalentamiento de las baterías.