El Ayuntamiento de Vila-Seca (Tarragona) ha decidido poner freno a los ‘reservaplayas’, personas que acuden a la playa a primeras horas de la mañana y que, una vez colocadas sombrillas, sillas o toallas para asegurarse los mejores lugares, se vuelven a casa o se van a pasear.

Si bien la normativa municipal ya prohíbe esta práctica, puesto que genera muchas disputas, es muy común en los arenales de La Pineda, Segur de Calafell o Cunit, por ello desde el consistorio se ha emprendido una campaña activa para disuadir a los guardianes ausentes de la primera línea de playa.
 

Durante las pasadas semanas los policías recorrieron las playas informando a los usuarios y dejando notas entre los enseres “abandonados”; no obstante, ya ha pasado a una segunda fase en la que requisan los objetos y los llevan a un puesto por el que los propietarios tendrán que pasar si quieren recuperarlos. En la primera actuación de este tipo se requisaron más de 60 utensilios playeros.

Desde el Ayuntamiento ya advierten que los que no respeten las normas tendrán que hacer frente a las multas. Asimismo, inciden en que no solo está prohibido dejar los objetos para guardar sitio, sino que hay que respetar la distancia con el agua, dejando un espacio en la orilla que facilite el paseo.