El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) ha emitido un comunicado en el que valora de manera positiva que el Congreso de los Diputados haya aprobado el dictamen elaborado por la Comisión de Investigación parlamentaria creada para indagar en las causas del accidente del vuelo JK 5022 de Spanair del 20 de agosto de 2008, en el que fallecieron 154 personas.

El informe aprobado por el Congreso exime de responsabilidad a los dos pilotos del avión accidentado, Antonio García Luna y José Antonio Mulet. SEPLA ha valorado este hecho como algo positivo, ya que, “13 años después, se consigue limpiar, al menos en parte, el nombre de los dos pilotos, en cuyas espaldas recayó injustamente la responsabilidad de este siniestro”.

 

Ryanair llega a un acuerdo con SEPLA

 

El dictamen emitido por la Comisión de Investigación reza lo siguiente: “Los pilotos, ante el retraso del vuelo, actuaron presionados por el compromiso asumido por la aerolínea mediante campaña publicitaria de devolver el importe de los pasajes en caso de salidas impuntuales, ligado con la presentación de un ERE el 8 de agosto de 2008 que afectaba a más de 1.200 empleados de la Compañía. Es razonable deducir que este factor ocasionó que no se ajustaran la segunda vez que salieron a pista al chequeo de los flaps y los slats”.
 


 

Asimismo, el informe también señala hasta qué punto influyó en el accidente el fallo en una alarma de configuración errónea del despegue: “De haber funcionado esta alarma, los pilotos, habrían abortado el despegue y no se hubiera producido la tragedia”.

Por todo ello, SEPLA añade en su comunicado que se torna esencial que los pilotos tomen sus decisiones “de manera totalmente libre, ajena e independiente a cualquier otro criterio que no sea el de seguridad”.