Los problemas de inseguridad en las calles de una gran ciudad y capital turística europea como Barcelona continúan atosigando al destino. Según el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, que ofrece y compara las cifras de delincuencia "convencional" del primer semestre de los años 2022 y 2023, los delitos se han incrementado un 15% en la Ciudad Condal (la media a nivel nacional también subió, aunque apenas un 3%).

Desde hace algunos años, Barcelona ha visto cómo aumentaban los hechos delictivos en sus calles, sobre todo vinculados a la gran actividad turística que se desarrolla en ellas. Robos y agresiones en los diferentes barrios del centro barcelonés han copado titulares e informativos a nivel nacional y, aunque durante la pandemia estos actos violentos decrecieron (como en el conjunto de España), este año se han vuelto a incrementar con respecto al anterior.

El mencionado aumento responde a la comparación de los últimos datos agregados del apartado 'criminalidad convencional'. El Ministerio engloba dentro de esta categoría a los homicidios, delitos de lesiones y riñas tumultuarias, secuestros, delitos contra la libertad sexual, robos con violencia e intimidación, robos con fuerza en domicilios o establecimientos, hurtos, sustracciones de vehículos o tráfico de drogas. Por su parte, las infracciones penales cometidas a través de Internet quedan excluidas de este cómputo.

Vista de la ciudad de Barcelona | Foto: vía X (@BarcelonaTurism)

Vista de la ciudad de Barcelona | Foto: vía X (@BarcelonaTurism)

El aumento de la criminalidad en un 15% en la capital responde a 10.500 hechos delictivos más respecto a 2022 y se radica en el incremento de hurtos y robos con fuerza en domicilios y establecimientos. En concreto, y según los datos facilitados durante la última Junta de Seguridad Local, en Barcelona la delincuencia más frecuente es la de baja intensidad. Concretamente, cada día hay 275 hurtos en la capital catalana.

En declaraciones a El Periódico, el portavoz del sindicato mayoritario de Mossos d'Esquadra (SAP-FEPOL), Toni Castejón, afirma que la preocupación de los agentes de policía es “extrema”. “Lo que antes se solventaba con dos patrullas, ahora necesita una intervención de orden público”, alerta, incidiendo en que se está viviendo una “degradación de la seguridad” en la ciudad.