Meliá Hotels International ha cerrado el primer semestre de 2020 con pérdidas de 358,6 millones de euros, convirtiéndose así en el peor semestre de su historia, a causa del cese de la actividad por la pandemia del Covid-19. En el mismo período del año pasado, la compañía obtuvo beneficios que ascendieron a los 47,7 millones.

El cierre progresivo de prácticamente todos sus hoteles —más de 350 establecimientos en todo el mundo—, a lo largo del mes de marzo, derivó en una caída de los ingresos de enero a junio de un 63,3%, hasta los 319 millones de euros, respecto al mismo semestre del año anterior. La hotelera apuntó que este impacto fue especialmente intenso en el segundo trimestre, cuando registró unos ingresos de 26,2 M€ (-94,5%, respecto a abril, mayo y junio de 2019), lo que le situó muy cerca del escenario de “cero ingresos”.

Lo cierto es que solo el 12% de las habitaciones de la compañía permanecieron abiertas en el segundo trimestre del año, lo que desvirtúa la comparativa con 2019. Así, registró un “gap” del -96% en el RevPAR (Ingreso Medio por Habitación Disponible) —si se considera todo el portfolio de habitaciones— frente al mismo trimestre del año anterior.

Melia Hotels International

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Liquidez

Ante la situación de parálisis del sector y la incertidumbre sobre los plazos para la recuperación de la normalidad, una de las prioridades de la empresa ha sido mantener liquidez suficiente para afrontar los meses venideros. Para ello, la compañía se ha centrado en un ajuste y control de todas y cada una de las líneas de costes y en una reducción del Cápex previsto para el ejercicio, limitando la salida de caja a lo estrictamente esencial. Al cierre del mes de junio, la situación de liquidez (tesorería, más líneas de crédito no dispuestas) ascendía a 553 millones.

Debido a la crisis provocada por la pandemia, la compañía registró también un deterioro del valor contable de sus activos por importe de 148 M€, en distintos epígrafes de su cuenta de resultados, pero sin impacto alguno en la caja ni, por consiguiente, en la liquidez de la compañía. 

Escenario post-Covid

La cadena Meliá destaca las fortalezas y ventajas competitivas con las que afronta estos meses y, sobre todo, el escenario de recuperación post-COVID:

  • La situación y valoración de su portfolio hotelero, renovado en su práctica totalidad, tras una inversión de más de 750 millones de euros desde el año 2015.
  • El foco estratégico mantenido por la compañía en la sostenibilidad y la responsabilidad social, que le valió en 2019 el reconocimiento como Compañía Hotelera más Sostenible del Mundo según el Corporate Sustainability Index de la agencia de inversión sostenible SAM, integrada en Standard&Poors.
  • Ante el cambio de escenario del sector turístico, la cadena ha decidido aprovechar los meses de hibernación del negocio para, al tiempo que gestionaba la emergencia, 'resetearse' y revisar su estrategia y su modelo operativo, y acelerar la transformación en curso para ser la empresa más ágil, eficiente, digital, responsable y competitiva que requerirán los nuevos tiempos.
     
Exceltur, partidario de poner límites a los cruceros y pisos turísticos | Foto: Gabriel Escarrer

Gabriel Escarrer, vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International

Por su parte, Gabriel Escarrer Jaume, vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International destacó: "La importancia de este proceso de cambio, que da continuidad a nuestro esfuerzo de los últimos años en términos de renovación de hoteles y destinos obsoletos, digitalización —especialmente la potenciación de los canales melia.com y meliaPro.com— y apuesta por el talento, así como la transición hacia un modelo de negocio más diversificado, será crucial para el futuro de nuestra compañía, donde el redimensionamiento del mercado posterior a la crisis traerá consigo un endurecimiento competitivo, y un más que probable proceso de concentración”.