El grupo alemán Lufthansa, líder en el sector aéreo europeo, ha anunciado un recorte de 4.000 empleos administrativos de aquí a 2030 con el objetivo de mejorar su rentabilidad. La medida forma parte de un amplio plan de ahorro que busca aprovechar la digitalización y la automatización impulsada por la irrupción de la inteligencia artificial (IA) con el objetivo de ganar eficiencia.

Según ha informado la propia compañía en un comunicado, los recortes se concentrarán principalmente en Alemania y se llevarán a cabo tras consultar con los representantes sociales. Con esta reestructuración, Lufthansa prevé ahorrar unos 300 millones de euros anuales y elevar su beneficio bruto ajustado hasta un 10% a partir de 2028, frente al 8% previsto anteriormente.

El grupo atraviesa un momento complicado, afectado por las huelgas, los retrasos en las entregas de nuevos aviones y el bajo rendimiento de su marca principal, factores que han presionado sus resultados. En paralelo, el consejero delegado de la compañía, Carsten Spohr, ya ha impulsado cambios organizativos, como la fusión de funciones administrativas de diferentes aerolíneas —entre ellas Swiss, Eurowings o ITA— para simplificar procesos y centralizar la gestión de vuelos de corta y media distancia desde enero.

La modernización de la flota también avanza con dificultades debido a los retrasos de los fabricantes y a problemas de certificación en la nueva cabina premium Allegris, que ha impedido estrenar los asientos de clase ejecutiva en algunos Boeing 787-9. Aun así, Lufthansa mantiene su plan de incorporar 230 aviones nuevos de aquí a 2030.

Con este programa, la compañía pretende consolidar su liderazgo en Europa y adaptarse a un entorno marcado por la competencia creciente y la necesidad de operar con costes más ajustados.