Isabel García Bardón, presidenta honorífica de la cadena Fuerte Group Hotels, protagonizó algunos de los momentos más emotivos el pasado viernes 24 de noviembre, cuando recogió el 'Premio Especial del Editor' de Tourinews de manos de Laura Meyer, CEO de Hotelplan Group.

Ya sobre el escenario, en charla con Ignacio Moll, CEO y fundador de Tourinews, rememoró sus primeros pasos al frente de la compañía, tras el triste fallecimiento de su marido en 1984. “Yo tenía 45 años y 5 hijos, todos estudiantes. Tenía una carta en la que mi marido decía que permaneceríamos juntos, no me decía cómo, pero sí que lo hiciéramos. No sé si es que confió en que el de arriba me había dado inteligencia y tenía que ponerla a funcionar. Pregunté a mis hijos si queríamos hacer la proyección a futuro que tenía prevista su padre y todos dijeron que sí y nos pusimos a trabajar”, relató. De un hotel, el Fuerte Marbella, con 150 habitaciones, fueron creciendo incorporando nuevos proyectos en Andalucía, dieron el salto a Ibiza y, en 2005, llegó la internacionalización: "Vimos esa necesidad y así lo hicimos; y, gracias a ello, sobrevivimos a la crisis de 2007-2008".

También se pronunció con respecto a su labor filantrópica. “A pesar de la muerte de mi marido, de tenerme que ocupar de la empresa y de mis hijos, mi vocación estaba ahí”, sentenció. Relató que sus primeros pasos los dio apoyando a la llegada de Proyecto Hombre en Málaga y Andalucía. “Tenía un grupo donde nos reuníamos. De ahí surgió una vocación de ayudar a los padres y a las madres cuyos hijos tenían problemas de drogodependencia. A mí me dieron la responsabilidad de buscar medios y lo hice”, comentó. Ya en 2005 decidieron canalizar todas las acciones sociales de la empresa a través de una fundación propia. “Nosotros tenemos una máxima muy importante en nuestra empresa: allá donde hacemos negocios, visitamos el entorno, comprobamos qué necesidades hay y nos implicamos”, sentenció.

García Bardón subrayó la importancia de la familia para el éxito de la empresa —"siempre buscamos estar todos de acuerdo al tomar las decisiones”— y destacó la importancia de transmitir los valores como el sentido de la responsabilidad y la formación. “No puede haber personas y empresarios responsables si no tienen una educación familiar adecuada. La primera escuela para aprender las cosas que son de valor de verdad es la familia, ahí es donde se empieza”. Hizo, además, un llamamiento a gestionar las empresas de forma empática, aseverando que "son muy importantes los medios que recibimos de la empresa, pero si no hay personas detrás que sepan gestionar las emociones humanas, es muy difícil el desarrollo”.