Los ambientalistas han encontrado un nuevo enemigo: los ‘beach club’ de lujo y lo que representan. Miembros de la agrupación Futuro Vegetal, en colaboración con Extinction Rebellion, han irrumpido en el establecimiento Blue Marlin Ibiza, ubicado en cala Jondal (Sant Josep, Ibiza), para “denunciar la incompatibilidad de sostener el estilo de vida de los megarricos y afrontar la crisis climática”.

La acción se enmarca en la campaña ‘Jets and yachts, the party’s over’ (‘Aviones privados y yates, la fiesta se ha acabado’), convocada por la plataforma Eivissa es rebel·la (Ibiza se rebela), compuesta por distintas organizaciones ambientalistas de la isla.

Los activistas irrumpieron en el local ataviados con pancartas en las que podían leerse frases como “Your luxury, our climate crisis” (“Vuestro lujo, nuestra crisis climática”) o “You consume, others suffer” (“Tú consumes, otros sufren”). Otra de las manifestantes escribió con rotulador rojo en una de las paredes la cifra +1,5ºC, en referencia al aumento límite de temperatura marcado por el acuerdo de París.
 


Por su parte, desde Blue Marlin Ibiza no han hecho declaraciones públicas al respecto. No obstante, en los vídeos difundidos en las redes sociales por ambas organizaciones puede verse como el personal de seguridad intenta echar a los espontáneos del local, incluso uno de los trabajadores coge una de las chicas en brazos, mientras esta trata de resistirse.

Pachá, otra de las víctimas de los ambientalistas

 


Tan solo un día antes de la irrupción en el Blue Marlin Ibiza, la víctima de las protestas ambientalistas de Futuro Vegetal fue otro de los iconos del ocio nocturno de Ibiza y de España. Dos miembros de la asociación mancharon con lo que parece ser pintura negra las cerezas de uno de los locales de Pachá.