El Ayuntamiento de Praga (Chequia) ha decidido renunciar a uno de sus principales reclamos turísticos durante este período festivo. Desde el consistorio han emitido un decreto mediante el que prohíben el lanzamiento de fuegos artificiales el 31 de diciembre de 2023 y el 1 de enero de 2024.

La prohibición afecta a numerosos lugares de la ciudad, como el centro, los parques, y las zonas protegidas, así como los canales, las islas, presas, embalses y demás áreas en torno al río Moldava. La limitación también afecta a las cercanías del zoológico y las de hospitales o residencias de ancianos.

Asimismo, desde el consistorio inciden en que no impulsarán de forma oficial ningún tipo de espectáculo pirotécnico, algo que hicieron por última vez en 2019.

Explican que una de las razones fundamentales para estas medidas es la protección de aves acuáticas como cisnes y gaviotas que hibernan en el entorno del río. No obstante, también se beneficiarán de ello animales domésticos especialmente sensibles, como los perros.

Visit Chequia

Captura de la web de Visit Chequia

Uno de sus principales atractivos turísticos


Lo cierto es que la capital checa renuncia a uno de sus principales reclamos que le convierte en uno de los destinos favoritos de los europeos para pasar la Nochevieja. De hecho, la propia página web de Visit Czechia en español hace un llamamiento a los visitantes a no perderse “esa belleza en el cielo”. “Si te propones despedirte del año viejo en la vorágine de una ciudad, acércate a Praga”, indican, recalcando que merece la pena admirar desde la esplanada de Letná cómo “relampaguean los fuegos artificiales”.