Con motivo del precinto por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) de cuatro terrazas ubicadas en el centro comercial Sunset Beach Meloneras Playa, en el núcleo turístico de Maspalomas, debido a las reiteradas quejas de vecinos e incluso denuncias interpuestas por algún hotel cercano, se ha vuelto a poner de manifiesto uno de los principales problemas presentes en núcleos turísticos como los del sur de Gran Canaria y otras zonas de España: el elevado ruido generado por locales de ocio a altas horas de la madrugada que, en muchas ocasiones, operan sin licencia. En este caso, los negocios precintados han sido las terrazas Mamajuana, Zanzíbar, Aqua y Bahama Beach House. 

Tal y como ha señalado a Tourinews la abogada y presidenta de la Asociación Nacional de Juristas contra el Ruido, Yomara García Viera, el problema radica en que, en muchas ocasiones, la ubicación de estos negocios en suelo turístico genera una menor exigencia de las administraciones y la opinión pública, dado que están en zonas dedicadas al ocio vacacional. “Aun cuando se trate de suelo turístico, existen límites y hay que cumplir las normas. La Administración está obligada a velar por que se cumpla la normativa sobre ruidos y el preferente derecho al descanso de los residentes y turistas. Y más aún, cuando las actividades no tienen ni siquiera licencia”, advierte García.
 

 A nadie se le ocurriría legitimar la comisión de un delito porque estemos en suelo turístico”


“A nadie se le ocurriría legitimar la comisión de un delito porque estemos en suelo turístico y a nadie se le ocurriría conducir a 200 km/hora sin carné de conducir por el hecho de estar en suelo turístico”, señala la jurista, añadiendo que el símil es aplicable al caso de las terrazas de Meloneras. “No tienen licencia y además se exceden de los límites de decibelios. A estas actividades les compensa incumplir la norma dado lo que facturan en un fin de semana; de ahí que sea imprescindible que los ayuntamientos actúen de una manera efectiva y eficaz, y con rapidez, pues de lo contrario, podrían incurrir en responsabilidad por inacción”.

Y es que, según explica García Viera, las actividades en terrazas en zonas turísticas suelen comunicar y presentar declaraciones responsables al ayuntamiento, indicando que van a realizar una actividad de bar-cafetería o bar de tapas, pero en realidad realizan eventos en directo, espectáculos, conciertos, pirotecnia, actuaciones varias, sesiones con DJ, etc. “Actúan como discotecas o salas de fiestas y espectáculos, diurnas y nocturnas, al aire libre y a cielo abierto, excediendo claramente de los límites legales y sin tener título habilitante”, afirma.