Las Islas Canarias se encuentran en pleno inicio de su temporada alta turística, algo que se ha podido notar este fin de semana en los principales aeropuertos del archipiélago, en los que se ha disparado el número de pasajeros y se han revivido los errores de años anteriores.

“No es puntual. Den por hecho que las imágenes se van a repetir”. Captura de video

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“No es puntual. Den por hecho que las imágenes se van a repetir”

Tanto el Aeropuerto de Gran Canaria como el de Tenerife Sur se han producido colas kilométricas durante el fin de semana. El problema tiene lugar en el área donde se toman los taxis y el transporte público para abandonar el aeropuerto.

El usuario Javi Rodríguez, compartió a través de Twitter las largas colas que se produjeron en el aeródromo tinerfeño con el fin de poder tomar un taxi. “Esto no puede ocurrir en un aeropuerto que está entre los cinco primeros de España y en una isla que es destino turístico de primer nivel. Es intolerable”, afirmaba.
 


En las respuestas, son muchos usuarios los que piden una mayor disponibilidad de servicios de transporte como Uber —recién aterrizada en las Islas— o Cabify, pero también son muchos los que exigen una reflexión sobre la cantidad de turistas que pueden recalar en la isla.

Tenerife Sur no fue el único aeropuerto con problemas. Tal y como recogió el diario Canarias7, el de Gran Canaria también vivió una situación similar durante la misma jornada. Fuentes consultadas por Tourinews apuntan que la flota de taxis de los municipios de Telde e Ingenio —encargados del servicio en las instalaciones aeroportuarias—no da abasto a cubrir el municipio y el aeropuerto y se están llegando a producir demoras de hasta tres horas. Dado que los taxis se volcaron en dar servicio al Aeropuerto, los ayuntamientos dictaron normativas que obligan a los taxistas a realizar turnos de trabajo en sus municipios, ya que los vecinos se estaban quejando por la escasez de servicio.

Lo cierto es que los problemas se repiten después de que en 2021 ya se hizo un propósito de enmienda por parte de las instituciones públicas para evitar que se repitiese “el bochornoso espectáculo de las colas”.