El Aeropuerto de Girona-Costa Brava ha instalado una estación de montaje y reparación de bicicletas para “mejorar la experiencia y los servicios” que ofrece a los cicloturistas. Y es que se da la circunstancia de que cada vez son más numerosos los pasajeros que acuden al destino catalán para practicar el ciclismo por sus carreteras y montañas.

El punto de montaje está situado en el vestíbulo de conexión entre la zona de llegadas y de salidas, en un espacio accesible tanto para los pasajeros que aterrizan en el aeropuerto como para los que están a punto de facturar. También está destinado al personal que trabaja en las instalaciones y se desplaza desde su domicilio hasta el aeródromo con este tipo de vehículo.

Se trata de una estación de acero inoxidable, de más de 150 cm de alto y 50 cm de ancho, que cuenta con barras de sujeción acolchadas para colgar las bicicletas, una bomba de aire para inflar los neumáticos y un set con las principales herramientas necesarias para el mantenimiento y la reparación.

El nuevo espacio de uso gratuito complementa los servicios para los usuarios del aeropuerto que utilizan bicicletas, ya que la infraestructura cuenta también desde hace unos meses con una zona específica de estacionamiento en el edificio de aparcamiento frente a la terminal.