Durante su intervención en el 12º Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur, celebrado en IFEMA (Madrid), Carlos Bertomeu, presidente de la aerollínea Air Nostrum y del operador ferroviario Iryo, ha hecho un alegato en favor de la intermodalidad, aunque advierte del error que supone prohibir los vuelos cortos.

“La intermodalidad es básica para España, no con prohibiciones, sino con medidas que la faciliten", ha aseverado.

El presidente de la línea aérea regional ha recalcado que el efecto ecológico del trasvase de pasajeros aéreos a la alta velocidad ya se produjo. "La ruta Madrid Valencia se redujo de 1,3 millones de pasajeros a 250.000 pasajeros, de los que un 90% realizan conexiones Valencia-Buenos Aires o Valencia-Nueva York", ha explicado.

“La sustitución total se producirá cuando el tren de alta velocidad pare en Barajas antes de llegar a Madrid y permita a malagueños, sevillanos, bilbaínos y valencianos bajar del tren y coger el avión", añadió, recalcando una hipotética tecera fase en la que se podría facturar un equipaje en Málaga y recogerlo en Nueva York.

La prohibición es un "suicidio"


Bertomeu afirma que la “prohibición suicida” puede suponer un golpe mortal para Barajas y para Iberia, a la que define como "compañía conexióndependiente, como Air France, KLM o Lufthansa. "Hasta que no haya alta velocidad que cubra las ventanas de conexiones de Iberia, tienen que mantenerse los vuelos regionales de conexión, porque si no, surgirán los Valencia–París, Valencia-Frankfurt. No conseguiremos nada ecológico, conseguiremos una ruina”, recalcó.

“Le pediría a la Administración que haga los deberes antes de anunciar, publicar o suscribir una medida populista. Antes de poner calendarios de cosas en las que estamos todos de acuerdo, hacer la cronología”, concluyó.