El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha licitado la segunda fase de los trabajos que harán posible la llegada de la alta velocidad ferroviaria al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El departamento liderado por Óscar Puente ha adjudicado la instalación de la señalización en la conexión entre la estación de tren Madrid-Chamartín Clara Campoamor y el principal aeródromo del país por 18,6 millones de euros, procedentes de fondos europeos.

La nueva conexión hará posible la llegada en alta velocidad directamente a Madrid-Barajas, un servicio que se sumará y será compatible con el de Cercanías. En concreto, permitirá acceder al recinto aeroportuario a trenes de cuatro corredores nacionales: norte, Levante, sur y, próximamente, a través de un enlace en fase de construcción, el corredor de Barcelona. Esta iniciativa facilitaría la tarea que se ha marcado el nuevo Gobierno de eliminar los vuelos cortos en favor del transporte ferroviario, tal y como afirmaba el presidente de Air Europa, Jesús Nuño de la Rosa, en una entrevista con Tourinews.
 

 Hará posible los desplazamientos de corto radio a los viajeros que procedan o se dirijan a vuelos internacionales


Desde Transportes destacan que este enlace ferroviario supondrá un impulso a la multimodalidad del “nodo estratégico” Madrid-Chamartín, promoviendo la conexión con otros medios de transporte: la red de más de 4.000 kilómetros de alta velocidad hará posible los desplazamientos de corto radio a los viajeros que procedan o se dirijan a vuelos internacionales.

Trenes de alta velocidad en la estación de Madrid-Chamartín Clara Campoamor | Foto: Adif

Trenes de alta velocidad en la estación de Madrid-Chamartín Clara Campoamor | Foto: Adif

La licitación comprende, en concreto, el despliegue de equipos y sistemas de señalización para la nueva conexión de 8,8 kilómetros, que discurre entre la estación y el aeropuerto: enclavamientos —sistemas que gestionan a distancia las señales de un tramo de ferrocarril—, bloqueos y circuitos de vía —dispositivos que controlan la presencia de trenes en las vías— y el sistema de control y mando de tren ASFA —anuncio de señales y frenado automático—, entre otros.

El nuevo enlace en alta velocidad con Barajas aprovecha parte de la línea de Cercanías, en concreto, el tramo entre el túnel de acceso al aeropuerto y la T4, ya que cuenta con vía mixta o de tres hilos —apta tanto para trenes convencionales como de alta velocidad—. Para completarlo, se construye un trazado de 3,5 kilómetros de nueva línea de ancho estándar entre la cabecera norte de Chamartín y el túnel de acceso al aeropuerto.

Transportes impulsa así el nuevo enlace, en el que actualmente avanza en la construcción del tramo de nueva vía y el tendido de catenaria —el cable suspendido sobre la vía del que los trenes toman energía para circular—. El Ministerio asegura que los trabajos representan “un desafío técnico”, ya que se realizan manteniendo en funcionamiento el servicio de Cercanías con el aeropuerto.