Los padres están alzando la voz contra lo que consideran un gran problema propiciado por las políticas de asientos de las aerolíneas. Si Carles Romero Martínez aseguraba que no pagaría un extra por viajar con sus hijos, ahora es Montse Vidal-abarca quien comparte una experiencia similar, aunque con otro resultado.

“A mí me pasó hace una semana con Ryanair”, contaba a Tourinews, “volé el viernes 21 de julio desde Gran Canaria a Valencia con dos niños y a los tres nos tocó separados pese a que los compré conjuntamente”. Al comunicarlo al personal de la compañía le dijeron que una vez en el avión lo solucionarían y admite “que lo solucionaron a bordo y nos pusieron juntos; a mí y a varias familias”

Así lo relata Montse: “Subes a bordo, cada uno toma su asiento separado y una azafata toma nota sobre las personas que se encuentran en la situación. Posteriormente, entiendo que hablarían con los pasajeros a los que les afectaban los cambios, dejándote sentarte junto a tus hijos”.

Suscripción

Pese a que el incidente no llegó a más y se resolvió, no entiende estas situaciones, ya que “los menores no pueden viajar solos”. De hecho, en su propia página web la aerolínea irlandesa reseña que “Ryanair no permite el transporte de menores de 16 años no acompañados. Los niños menores de 16 años deben ir siempre acompañados por un pasajero mayor de 16 años. Ryanair no dispone de servicios específicos o de acompañamiento”.

Vidal-abarca no comprende por qué las aerolíneas no relacionan los puestos de los adultos y los niños: “No es posible comprar el billete de un menor si no va encadenado al de un adulto. No te lo dejan comprar”. Además, cree que para la compañía no debe suponer ningún problema ya que “deben ir bajo el mismo localizador” y cuando se paga el billete se indica la categoría “adultos (16 o más), adolescentes (12 a 15), niños (2 a 11) o bebés (menos de 2)”.

Reconoce que la propia Ryanair avisa a la hora de adquirir el billete, de que les pueden otorgar asientos separados si no paga el complemento extra: “Yo creo que lo hacen para que te asustes y lo pagues, pero luego no ponen pegas, una semana antes que a mí, a mi cuñada le ocurrió lo mismo y no pusieron problemas”.

Sin embargo, Vidal-abarca lanza un mensaje claro: no sólo afecta a padres e hijos, sino a la persona “a la que le toquen al lado” los niños. Y es que sostiene que todos los viajeros deben sumarse a protestar y difundir.