Grupos de turistas han causado la muerte a un macho urogallo en celo en el municipio pirenaico de Benasque (Huesca) al perseguirlo sin descanso para tomarle fotografías. 

El ave, incluido en los catalagos nacionales y aragoneses de especies amenazadas, sufrió un enorme estrés a causa de la actitud de los visitantes, que quisieron captar el momento en el que el animal exhibía su plumaje para atraer a las hembras. 

El gobierno de Aragón ha informado de que “las molestias causadas por un público que, desconocedor el comportamiento de esta especie, ha tratado de llevarse un recuerdo de un acontecimiento excepcional buscando la proximidad del animal, ha sido la muerte de este".

Los avistamientos de machos de esta raza han sido frecuentes en el Pirineo en los últimos tiempos, sin que los expertos encuentren una explicación. Algunos apuntan que podría deberse a la pérdidas de hábitats para la especie. 

Hoy en día solo quedan menos de 50 machos reproductores. Por ello, en 2015 se aprobó un Plan de Conservación del Hábitat del Urogallo.