Una aeronave de Korean Air con 319 pasajeros a bordo sufrió una fractura en el tren de aterrizaje derecho cuando aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Narita (Tokio, Japón) el pasado domingo.

Según informa Transponder, el Boeing 777-300 aterrizó en la pista 16L, después de cubrir la ruta Seúl-Tokio. El testimonio de los pasajeros apunta a que el aterrizaje fue duro e “inclinado” debido a los fuertes vientos.

Tras el incidente, los viajeros fueron desembarcados sobre la calle de rodaje y se les transportó en autobús a la terminal, sin que se reportaran personas lesionadas. La pista donde aterrizaron fue cerrada durante 20 minutos para limpiar los restos.

La Comisión de Seguridad en el Transporte de Japón ya ha enviado un equipo de investigación para determinar las causas del incidente.