La playa de Augas Santas, conocida como la playa de As Catedrais (Las Catedrales), en la localidad de Ribadeo (Lugo), ha sufrido un desprendimiento que ha provocado el derrumbe del primero de sus tres famosos arcos de piedra. La superficie rocosa caída es de 6 metros de ancho por 10 de alto, lo que ha alterado bastante el paisaje de la zona que ha sido declarada como Monumento Natural de Galicia y Lugar de Interés Comunitario (L.I.C.) en la Red Natura 2000.

Según informa el diario El Mundo, el incidente se produjo por la noche del 29 de noviembre, por lo que no ha habido que lamentar ningún daño personal, a diferencia de marzo de 2018 cuando otro derrumbamiento causó la muerte de una joven de 25 años mientras paseaba por la playa. Sin embargo, las autoridades han considerado oportuno evaluar la zona para determinar si es necesaria la intervención en el arenal y evitar posibles accidentes futuros.

Por el momento, las únicas medidas de precaución que se toman en la conocida playa son la señalización y la necesidad de realizar una reserva previa para poder visitar el monumento natural durante las épocas del año de mayor afluencia.

La naturaleza tumba sus propios 'monumentos'

Los sufridos en esta famosa playa gallega no son los únicos accidentes en los que la propia naturaleza ha destruido los monumentos que ella misma ha creado. El pasado 28 de noviembre, precisamente, se cumplían 15 años desde que Agaete (Gran Canaria) perdió su conocido “Dedo de Dios”, uno de los principales símbolos de la isla, que se partió como consecuencia de la tormenta tropical Delta.