Dos británicos fueron detenidos el pasado viernes por la Guardia Civil al ser sospechosos de incitar a turistas a interponer denuncias falsas por intoxicación en hoteles de Alcudia (Mallorca). 

Se trata de los primeros imputados por este tipo de delito llevado a cabo por despachos británicos que intentan captar a veraneantes de Reino Unido en la región. La investigación la llevó a cabo el cuartel general de Pollença, en colaboración con el Grupo de Información.

Durante el proceso, se ha descubierto que se recomendaba a los visitantes que recopilaran pruebas falsas de que habían enfermado, como fotografías de papeleras llenas y recetas de farmacia. Además, se les recomendaba que acudieran a centros de salud alegando molestias gastrointestinales.