Los procedimientos médicos, más concretamente los trasplantes capilares, se han convertido en un importante reclamo de Turquía para atraer a turistas británicos; sin embargo, algunos fallecimientos de los que se hace eco la prensa de Reino Unido están sembrando la duda sobre la seguridad sanitaria en el país otomano.

Según informa Metro, el último caso en salir a la luz es el de un hombre de 38 años que murió “inesperadamente” antes de someterse al procedimiento médico en una clínica en la zona de Besiktas (Estambul).

Desde el centro médico CINIK explicaron que el paciente comenzó a sentir malestar durante la "fase preparatoria", previa a la cual se habían realizado "todas las evaluaciones y pruebas médicas pertinentes" bajo la supervisión de un anestesiólogo. Aclaran que, tras producirse las complicaciones, el hombre fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos de un hospital cercano, donde falleció.

Tras el análisis forense, se ha iniciado una investigación sobre un posible “homicidio imprudente” por parte de las autoridades turcas. Desde la Oficina de Asuntos Exteriores de Reino Unido remarcan que están apoyando a la familia del fallecido y también están en contacto con las entidades locales para esclarecer lo ocurrido.

Este tipo de casos pueden golpear fuertemente a Turquía, donde se realizan casi el 60% de los trasplantes de cabello del mundo. De hecho, se estima que 150.000 británicos viajaron al país en 2022 para someterse a procedimientos cosméticos.