Muy a su pesar, el Hilton Kathmandu se ha convertido en el símbolo de las protestas masivas en Nepal, que se han saldado con la dimisión del primer ministro, KP Sharma Oli.
Según informa The Nation, el movimiento de indignación por medidas como la prohibición de las redes sociales se canalizó en contra no solo de edificios gubernamentales, sino contra los privados. Este fue el caso del citado hotel de cinco estrellas, que había abierto sus puertas en junio de 2024, tras una inversión de más de 75 millones de euros.
Sus instalaciones fueron saqueadas e incendiadas, dejando una imagen espectacular del edificio de lujo consumido a cenizas. Las llamas han consumido su impresionante vestíbulo, sus 172 habitaciones, cinco restaurantes, spa, gimnasio e instalaciones para eventos, dejando solo la estructura.



