El taxista y el cliente que protagonizaron una trifulca el pasado domingo, 24 de febrero, en Las Palmas de Gran Canaria, han sido condenados, en un juicio rápido, a una multa de 270 y 180 euros, respectivamente, por delitos leves. El encontronazo, que quedó registrado en dos vídeos, se hizo viral en las redes sociales. 

Lo cierto, es que en las imágenes que grabaron los viandantes que pasaban por la zona en el momento de la reyerta, solo se observa al taxista utilizar la fuerza bruta para sacar al cliente del vehículo, así como encarándose y lanzando patadas al aire, gracias a la intervención de terceros. No obstante, según ha informado La Provincia, un testigo que declaró en el juicio rápido, indicó que el pasajero también había golpeado al conductor en numerosas ocasiones.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi en la capital grancanaria (ATAT), Francisco Reyes, señaló que la pelea se inició, cuando el conductor se negó a realizar la “carrera”, debido a que el hijo del cliente, de 3 años, no se había abrochado el cinturón de seguridad y se ponía de pie en los asientos traseros.

El pasajero, por su parte, aseveró: "El chófer de taxi actuó con muy malos gestos, malas palabras, y nos exigió que nos bajáramos. Le pido explicaciones, a lo cual me respondió con insultos. Como me niego y le recuerdo que es un servicio público, y no hicimos nada para que nos trate así, se bajó del coche, abrió la puerta trasera, y él mismo con su mano saca al niño del coche tirando de él por su brazo".

Tras el citado encontronazo, tanto el taxista como el cliente acudieron a la Policía Nacional para interponer una denuncia. Finalmente, tras la celebración del juicio se condenó al taxista con una multa de 6 euros diarios durante 45 días, que hacen un total de 270 euros. Al cliente se le multó con la misma cantidad pero durante 30 días (180 euros), debido a su situación de desempleo. Una mujer, a su vez, había denunciado a otro taxista que quedó absuelto.