Las lluvias torrenciales del miércoles de madrugada en la región de Ática (donde se encuentra Atenas), en Grecia, han sido calificadas como las peores de la historia reciente en el lugar.

Las inundaciones han dejado 16 muertos y otras 17 personas han resultado heridas. Además, se han registrado numerosas pérdidas materiales. El país ha declarado un día de luto nacional. 

Las carreteras de la ciudad de Nea Peramos, situada a 27 kilómetros de la capital, se desbordaron y el agua arrastró vehículos además de inundar casas de donde se extrajo a la mayoría de víctimas mortales. 

Asimismo, la autopista entre Atenas y Corinto ha presentado problemas de tráfico a consecuencia del diluvio. 

Días antes, se había declarado el estado de alarma en la isla de Symi a causa de graves inundaciones que no dejaron víctimas mortales.