100 huéspedes del Hotel Orange, ubicado en el municipio costero de Benicàssim (Castellón), tuvieron que ser atendidos el pasado martes por un brote de gastroenteritis, provocado por una intoxicación alimentaria.

Los afectados, que ya han sido dados de alta, han sido atendidos en diferentes centros de salud del territorio y en el Hospital General de Castellón.

Desde el hotel han explicado a Cadena Ser que creen que se trata de “norovirus”, más conocido como el “mal del crucero”. Aluden a que los huéspedes podrían haberse contagiado entre ellos e indican haber puesto un médico a disposición de los infectados.

No obstante, el origen está siendo investigado por la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana y técnicos de Epidemiología e Higiene Alimentaria están realizando análisis dentro del establecimiento hotelero.