Algunos expertos en el sector se han reunido para determinar cómo afectara la victoria del republicano a la industria, que constituye un importante pilar dentro del sector económico del país. Los profesionales señalan que el atractivo de Estados Unidos como destino dependerá de lo accesible que sea. Aunque durante toda su campaña Trump no hizo mención específica al turismo ciertos aspectos como la reducción de la globalidad o el cierre de fronteras con destinos como Cuba y México o la prohibición de entrada a los musulmanes tienen un impacto claro tanto en el turismo emisor como el receptor. Además, la xenofobia es otro punto en contra. Henry Harteveldt, fundador de Atmosphere Research Group, ha declarado que “si algunos grupos son acosados, si el discurso de odio es tolerado en contra de ciertas etnias, los viajes entrantes descenderán. Será malo para nosotros”. También ha añadido que “Hay gente en México, Latinoamérica, Oriente Medio ven a Trump con sospecha y preocupación”.Por su parte, el número de viajes internacionales que realicen los estadounidenses dependerá de la salud de la economía nacional. Por el momento, la debilidad del dólar podría dañar el turismo saliente. Otro aspecto a considerar es que la actitud proteccionista del gobierno reduciría la competencia entre las aerolíneas nacionales y las extranjeras y por ello, las primeras no verían necesidad de mejorar y bajar sus tarifas