La jubilación masiva de la generación del baby boom se está acelerando en España, generando un aumento sin precedentes en el número de nuevos pensionistas en 2024. Ya están llegando a la edad de jubilación los primeros nacidos entre 1958 y 1977, tensionando un sistema público de pensiones, en el que la brecha entre las altas y las bajas de jubilación alcanzó un máximo histórico del 35% el año pasado, informa El Mundo.

Este cambio demográfico tendrá implicaciones significativas para diversos sectores de la economía española, y el turismo no será una excepción. A medida que un gran número de babyboomers se jubilen, se espera un aumento en el segmento de viajes sénior, con nuevas demandas y preferencias en cuanto a destinos, servicios y duración de las estancias. El sector turístico deberá adaptarse para atender a este creciente mercado, ofreciendo productos y experiencias que se ajusten a sus necesidades y expectativas, desde viajes culturales y de bienestar hasta opciones de larga estancia y turismo accesible.

Además del aumento en la demanda del turismo sénior, el sector también deberá prepararse para posibles cambios en la fuerza laboral. A medida que los trabajadores del baby boom se retiren, las empresas turísticas podrían enfrentarse a desafíos para cubrir puestos de trabajo y retener talento.