Nueva York no consigue librarse del brote de sarampión desatado el pasado octubre. El condado de Rockland, en las afueras de la urbe, decretó el pasado jueves, 25 de abril, un segundo estado de emergencia por esta crisis, que ya suma 200 casos, de los que 50 se han registrado en el último mes. En toda Nueva York los diagnósticos ascienden a 390.

El pasado martes, 9 de abril, la ciudad declaró la “emergencia pública de salud” por esta epidemia, que afecta especialmente a las comunidades judías ortodoxas. La finalización de esta alerta, propició que el responsable de Rockland, Ed Day, declarase un segundo estado de emergencia, que comenzó el viernes 26 de abril y finalizará el 25 de mayo.  

Según ha informado El Mundo, el Departamento de Salud del condado de Rockland indicó que el 28,5% de los casos corresponde a niños de entre uno y tres años; el 15% a niños de entre 4 y 6 años; el 26% a ciudadanos de entre 7 y 18 años; y el 17% a mayores de 19. Por último, el 13,5% de los casos corresponde a menores de un año.

El estado de emergencia contempla la orden, emitida la semana pasada por el Departamento de Salud, que insta a las personas contagiadas con sarampión o que hayan sido expuestas a la enfermedad a evitar los espacios públicos, excepto por emergencias médicas o judiciales. De no hacerlo, podrán ser sancionadas con multas de 2.000 dólares.